Rafael Parra Barrios

La Voz de Mamá desde el Cielo!

 

 

Exégesis de un sueño

La Voz de Mamá desde el Cielo

A mis hermanas y hermanos!

     Dormía en la plenitud del conticinio, cuando escuché su meliflua voz. En medio de acordes celestiales sentí el aroma de su ser, el esplendor de su querer y la calidez de su bendición. Supe entonces que soñaba con Mamá. Vi su rostro mariano, puro y vivaz, como aquel que nos regaló, en ocasión de celebrar su octogenario aniversario. Lucía serena e inmaculada, cuando su epifanía, de su faz fulgurante, emanó.

     La liturgia celestial, con Mamá en rol estelar, dirigida a su familia, principalmente a sus hijos, poetizaba la noche y la extasiaba de fervor, en tanto la luz de su prosa, indicaba el ritual a honrar: “Hijos! Recuérdenme por el regalo de amor que unidos nos dimos, por las fraternas vivencias que compartimos, por la fe, la paz y la concordia que enarbolamos, por el respeto que como familia tejimos y por la obra que juntos realizamos”. Pinceló, a la par, sus bocetos católicos y llenó de candilejas la ruta que alumbraría los pasos a seguir por su familia, a partir de su vuelo hacia la eternidad. Expresó en esos instantes santos, ideas para trascender en la evocación de su vida, las cuales interpreto y desarrollo a continuación: