Desde la ventana de mi hogar
te veo pasear por la playa
tus pisadas marcadas en la arena
van dibujando tu nombre
tus cabellos brillando al sol
tus ojos azules le dan el colorido al mar.
Es un hermoso día para caminar
me pregunto si necesitaras compañía
pero la tristeza que acompaña a tu rostro
silencían las olas que golpean la roca
mas el canto de las gaviotas detienen la brisa
que quiere abrasar tu cuerpo para que no
te sientas sola.
Mi café se enfría
y sigo mirando en mi ventana
pensando en que pensaras
las piedresillás que recoges una a una
no las terminas de contar
y una a una las lanzas al mar
y allí te sientas en la roca sin
temor a lo que pueda pasar.