Contrastes en una ambivalencia del ser,
somos espejo y muro de una vez. Abstracto el pensamiento que te trae a mi del recuerdo al suspiro y del suspiro sin ti. Hay veces que mis dedos me tiemblan, quieren gritar, discernir, de ti escribir. Explotan en un deseo inexorable, en una dialéctica que resuelve el verso, en una aventura en tu piel de mi deseo. No hay tregua de ti, mi amor no la conoce, te pienso en la lluvia,te añora el inconsciente te veo en las sombras y también en la noche. No te vayas nunca y así lo hicieras corta mis manos, déjame en muñones.