Se detuvo el tiempo en su mirada,
para siempre pensando,
en lafayette
busca aún la esencia de lo que no encontré.
En Montmartre sentí que me alejaba
y empezaba a escribir nuestro final.
Cerró él las puertas de una noche gris, en la ciudad de la luz.
Nunca entenderé lo que pasó.
Hace tiempo que quiero escribirlo
pero ya no forma parte de mi
y las palabras se resisten a venir.
Volvimos hacia tiempos diferentes,
hacia vidas paralelas convergentes.
Yo volví, y él ya no estaba en mí.
Él se quedó allí.
Él se quedó en París.