Cual las luces del faro, que me alumbran,
los brillos de tus ojos me iluminan,
los míos a los tuyos se acostumbran,
tan dulces, con miradas que fascinan.
Dulzores de tus besos se vislumbran,
entre tibias caricias se adivinan,
y los cuerpos gozosos ya se encumbran,
veloces al delirio se encaminan.
El éxtasis del gozo, se abre paso,
entre la suavidad de tanto encanto,
son llamas de pasión, llega el ocaso.
Deflagra cual color del amaranto,
dejándonos el cuerpo en el parnaso,
cubiertos con la miel a cal y canto.
Roberto Santamaría
Registrado en Safe Creative Octubre-11/2018