No te das cuenta,
Que entraste a mi vida,
Que eres tú esa reina,
Que me roba el alma,
Son 24 horas al día,
Que andas en mi cabeza,
Y no te das cuenta,
Que solo tú me gustas.
Sin darte cuenta,
Me atrapo tu mirada,
Cupido lanzo la flecha,
Yo la atrape con alegría,
Desde entonces no hay un día,
Que tu bella sonrisa,
No me conquiste sin medidas,
Y no te das cuenta,
Que lo acepto, porque me gustas.
Tu sin darte cuenta,
Abriste la puerta,
Donde yo guardaba,
Mi verdadero sentir, el de amar,
Me enamoro de ti sin parar,
Quédate aquí una vida entera,
Entra y te darás cuenta,
De los millones de maneras,
Que te puedo amar,
Y en todo el planeta tierra,
No habrá lugar que no se sienta,
O se den cuenta, de lo mucho que me gustas.