Así los quiero clínicos activos, decididos a cualquier rapto,
y por qué no atreverse a cincelar el imposible y cegar
la costumbre de decoro, la ebullición de una huída rauda,
se que el deseo te muerde los sentidos, los deja al descubierto.
Quiero tus ojos en mi cuerpo, apasionados, atrapados por las manos
que tocan la melodía de tu alma, quiero y quiero.Tal vez lo sepas...
Chorrear alegría siempre tiene un costo, yo te mojaría el corazón
y sin darte cuenta desgajaría el desván de tu tristeza para que seas absolutamente mío.