\"Entonces nos acercamos tanto,
que tocamos nuestro aliento,
de norte a sur y de sur a norte,
desvaneciendo fronteras\"- dijiste.
Cuando el sol deja sus corales en el cielo
y mi voz te melifica abriendo tus versos,
la distancia despliega sus velas al viento
entonces empieza a navegar
hacia otros puertos.
Las palabras desatan voces en centellas
y el pensamiento con el grito se puebla ,
se besan nuestras miradas agitadas
y la distancia emprende otra vez, su caminata.
Reposan en mi almohada mis deseos
y en sus pliegues se abrazan a tus sueños,
nuestros gemidos danzan en el placer…
se ha desvanecido la distancia para ya no volver.
Poemas de Pepita Fernández
(Argentina)
12/10/18