A la mas bella mujer
que existe sobre la Tierra,
quiero obsequiar lo que encierra
mi corazón y mi Ser.
Porque ha de prevalecer
aún después de esta vida,
como una flama encendida
que jamás a de yacer !
Ella... es esa mujer,
con su espíritu abnegado,
es la misma que me ha dado,
amor puro, por doquier !
La que tiene a mi entender,
un alma purificada,
la que pese a estar cansada
supo no desfallecer !
Es mi madre esa mujer,
de la cual estoy hablando.
Es mi amor... el mas sagrado
y hoy lo plasmo en el papel !
Luis A. Prieto
18 de mayo de 2006