\"Como grupos de asalto, incursionando en la fortaleza del gran dictador, alias \"la mente\".
Defendida, hasta la locura, por fuerzas de resistencia y sacrificio.
Así, las batallas de la vida, se libran siempre cerca del hogar: perpetua competencia amor-miedo.
Cada victoria se logra aislando el oponente, en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, fuera del tiempo y el espacio.
Purificando su energía, en un acto de reconocimiento de la luz, que transmuta en paz eterna.
Finalmente, la conquista, no es más que \'el descanso del guerrero interior\'.
Cuando la bandera blanca envuelva el primer aliento de vida de cada ser.\"
(miguel puigcorbé)