Ya no sé qué hacer.
Si no olvido moriré.
Tan solo debo recordar ese rostro
si quiero detener la sequía que sufre el mío.
Sin embargo, diluvios no harán posible su regreso.
Se siente mal no poder contemplar
ese rostro del cual hablo,
aquél que no puedo describir debido
a la pobreza del lenguaje humano.
Pero al menos al ver mi reflejo en un vidrio,
puedo sentir que veo a través de sus cristales,
los cuales le permiten a dioses como ella
ver simples mortales
como yo.