Hoy te veo diáfana,
Con tu pelo de plata
Que cubre tu cuerpo,
Cual hilos de seda.
Hoy te veo cándida,
Con un semblante de niña
Que cubre tus dolores,
Cual corazón de oro.
Hoy te veo tan frágil,
Con tu débil sonrisa
Que cubre tu tristeza,
Cual luz angelical.