Recuerdo los días que fuimos de la mano
Las noches que no podíamos soltarnos
Los besos que sin decirlos nos exclamamos
Las prendas perdidas que nunca las encontramos
La luna que nos conectaba aún cuando cerca no estabámos
Lo inefable, lo inexplicable, mi dedo por tu cuerpo borraba lo culpable
El hambre de desayunarte, mi fuego solo se calentaba con el frío de tu piel al tocarte
Mirarte era mi arte... tus medias por primera vez ya nadie más podrá quitarte
Los murmullos, los embrollos, los poros abiertos por el placer de montarte.
La vida agradecida de juntarnos, nada fue malo solo no supimos soportarlo.
la herida de un hombre que no puede cicatrizar.
El trazo de una mujer que ya no puede trazar.
Lo bello de danzar sobre el mar, de respirar en el espacio sideral.
De componer, de cantar, de cambiar, de gritar, de decir, de soltar, de dibujar, de amar
De todos los verbos que contigo pude suscitar
Si no se trata de eso el amor, entonces de qué más se puede tratar?
Un pez que quiere respirar porque se cansó del agua
Hay muchos peces que me gritan ten paz pero yo quiero primero una tregua
Nadie puede contar las historias de los tesoros perdidos
Es necesario que estén perdidos para que haya una ilusión de perseguirlos...
Nadie puede contar que tu silueta me dejó fundido
Nadie ni yo puedo explicar tus ojos reflejados sobre mi, un ser confundido, ido, en ti sucumbido...
Pero ya no es momento para sufrir, mi barco va a zarpar sobre nuevos mares para que mi ego descarriado ya no me logre perseguir...