Dia:
Le mire de lejos:
En dos pasos se esfumó,
Pero su brisa aun me acariciaba.
las olas se arremolinaban,
Hacían rizos sobre el agua,
Y la tela azul, con retazos blancos,
Se ondeaba:
Se deshacía bajo el cielo
como el sueño ante la vigilia
Y exhibía su marea
Y su sol infinito
Bordeando el horizonte
Se ondeaba.
Tarde:
Se alzaban sus brazos desde el infinito,
El sol cayendo le besaba el horizonte;
Me salpicaba de historias
Mientras cedía su color a la noche.
A sus pies un desierto
Y en su piel el cielo
Protegía el crepúsculo de la oscuridad.
Tan majestuoso como voraz
Te obnubila.
Noche:
Penumbroso paisaje inacabable
Que desapareces en el fin del mundo
Y vuelves como ondas y arte
Obedeciendo a la luna
Y aliandóte con el viento:
Dejame sumergirme en tu húmeda inocuidad,
Deja mi desdén correr con la sal,
Hazme espuma de recuerdos,
Profundidad de sueños,
Y que las estrellas envidiosas
Se ahoguen sin tu cielo.