Noche.
Pasos invisibles en la Mar escondida,
pasos ruidosos y callados
y mis oídos escuchan en la avenida
idiomas múltiples helados.
Noche.
Veo borrachos
y bonitos muslos femeninos,
y muchachos
en bailes taurinos.
Noche.
La luna es mi espía
con sus estrellas de punta blanca,
y es ella con su hipocondría
este paseo se me estanca.
Noche.
Me paro. Escucho el canto del grillo
y su bello solfeo
(aunque sea monótono y sencillo)
hace de la noche un trofeo.
Noche.
Botella de agua solitaria.
Huraño el latido de mi corazón.
A Dios mi sorda plegaria
se acaba mi combustión.
Noche.
En tu lindeza quiero navegar,
¿qué misterio encierra tu oscuridad?
La noche no dejará de hablar.
Escúchala y bebe toda su inmortalidad.
Castelldefels. Playa de la Pineda. Julio del 2.016
NACHO REY