yito

Esa Noche.

 

 

Cuatro paso le bastaron para cruzar la sala hacia su habitación, unos instantes de silencio  y el estampido que retumbo en toda la casa. Sobre la pared, la sangre dibujo el asombro de verse fuera de su cauce. Supe que no podría dormir esa noche. Fue buena la película.