Encontrarnos en algún secreto misterio,
en una aleación de fierro y alquimia
Sentir lo prohibido, lo inevitable,
eso que derrite las neuronas
¡Las rompe en mil pedazos!
La respiración jadeante
lo desconocido, lo inquietante,
en una batalla de egos fundidos,
en algún lugar lejano
donde conspira la noche más larga
Paradiso...
Dilema entre pecado y lujuria
Dos sombras adheridas a una nube de sol y luna
en un intercambio de soledades
Una húmeda oportunidad, un éxtasis que exhala,
sudando,
comiéndonos,
mordiéndonos la vida
Lamiéndonos las heridas
como dos perros de la calle.