Habrán de levantarse océanos desiertos
entre mi amor y tú, entre vos y mis brazos,
entre tu ausencia helada hacia mis labios muertos
a tu cuerpo angelado, corazón en pedazos.
Se abrirá la distancia; yo plebeyo, tú reina
tú, claro cielo eterno, yo poeta bohemio
vos como viento libre que el alma te despeina
esclavo yo de sueños, de anhelos el proemio.
Tú, el día refulgente, yo noche solitaria
tú, la vida en poema, yo prosa mal rimada
tú, alma que resplandece, yo, alma gris y esteparia,
tú, el sol que fuerte brilla, yo luna enamorada.
Amor, hoy yo renuncio, al sueño de quererte
aunque sea la ruina, de seguro mi muerte.
-. Par
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15102018