Cuando contemplo este mundo
Que lentamente envejece
Y que en amenazas crece
Pues se ha abierto el inframundo;
Cuando el dominio es rotundo
De ese mal que nos ofrece
Una humanidad que carece
Del concepto más profundo:
El destino de la vida
Es la expresión del amor,
Una acción comprometida
Con auténtico fervor
A mostrar esa salida
De esta prisión de dolor;
Cuando veo que el rencor
Hace más grande la herida
Y más amargo el sabor;
Cuando la gente perdida,
Al olvidar todo honor,
Se transforma en homicida;
Con sentir nauseabundo
Mi herido pecho padece,
Mi voluntad enflaquece
Y en grave depresión me hundo;
Y me siento un errabundo
En un día que fenece:
Al ver que desaparece
Paraíso tan fecundo…