A cambio solo quiero pedir
que nunca pierdas
la innata maravilla
de los miles de formas
con que sabes abrazar,
el tierno abrazo
en tu mirada de inocencia,
tu sonrisa que alegremente
abraza mis nostalgias…
El abrazo escrito por tus manos,
en una simple nota de oficina
o cuando abrazan a mis manos en un hola fraternal,
el abrazo lleno de gracia
de tu coqueta femineidad,
el abrazo agradecido
con que aceptas mis cariños,
y tu abrazo solidario
de tácita complicidad…
El abrazo pendular
de tus caderas que despierta
mis instintos,
el dulce abrazo de tu pecho,
que en mis sueños
se hace eterno,
el inflamable abrazo
con el que me recibes
en el nido de tu vientre…
El huérfano abrazo
del reproche
cuando no logro comprenderte,
el abrazo en espiral
de innombrables lejanías,
el cruel abrazo del adiós,
que tan solo es un pretexto
para inventarnos
mil abrazos más…