He aprendido suficiente
andando por los caminos
de ser sincero y honesto
el humano es peregrino.
No todo es oro en la vida
más cuidado al valorar
quien tiene techo de vidrio
no debe piedras tirar.
Hay quien demanda amistad
Y ofrece hasta el corazón
para entrar con libertad
Y conocer tu interior.
Tuve una vez un amigo
poeta; de lo mejor, que me decía
al lengüino dejarle hacer su labor.
No me alcanza la maldad,
ni el veneno en las palabras
porque ese mismo veneno
bajara por su garganta.
Yo dejo a dios en el cielo
a los santos en la iglesia
aquel de la doble cara
que le dé gusto a su lengua.
De nada vale entregar afecto,
puro y sincero,
si al darte vuelta te arrancan
puras tiras de pellejo.
Los que con su vara miden
a toda la humanidad, sin pensar
que un día cualquiera
con esa le medirán.
Deja que corra la brisa
Y que las lenguas divulguen
que los no honestos y puros
bailen en la muchedumbre.
Es cierto que en esta viña
Puso de todo el señor
Y el doble rostro también
es parte de su creación.