Nació inesperadamente en una mañana
tardía con aires de esperanza e ilusión:
\"¡futuro! ¡futuro!\", decían con el corazón:
¡mas, ay! Pobre niña hecha de porcelana,
¡qué poco duró tu vida, querida hermana!.
Que poco (ni un mes) duró tu reputación;
tu idiosincrasia quemó iglesias de oración.
Hermana:¿comistes del árbol, la manzana?
Tu sangre roja en tus ojos de impúdica,
¡¡el Sol, el Sol, el Sol todo lo quemó:
tu infancia, tu inocencia...nada quedó!!
Un abril precioso salió tu girasol,
¡sí! ¿y qué?. Fue el mismo español
quien te asesinó:¡¡pobre República!!