Fabio Robles

*** Besos en Boca Ajena ***

 

Ya no tengo su calor,

ni la pasión de los besos, 

es un castigo que pago,

por besar labios ajenos.

Fueron estas tentaciones,

de los gustos pasajeros

las  que pronto me llevaron,

a morder, el rojo anzuelo,

que me llenaron un rato,

y quedé con un recuerdo,

que castigó el corazón,

por tan doloroso entuerto.

 

Y cuando añoro sus ojos,

tiernos, color caramelo;

llega a mi alma temblorosa,

los más trepidantes miedos,

porque estoy encadenado,

a un olvidado destierro,

donde con la soledad,

siento que de angustia, muero.

 

Cuando me quedo dormido,

su risa llega a mis sueños, 

iluminando el instante,

se apaga, cuando despierto,

me siento desesperado,

para mí pena, un divieso,

que me causa gran dolor,

y sin derecho... los celos.

 

Cuando escucho la canción,

de los íntimos momentos,

que disfrutábamos siempre,

como previa al desenfreno,

se motivan mis sentidos,

y las lágrimas contengo.

 

¡Son pensamientos aciagos,

que ya no tienen remedio!

 

“No existe pluma que escriba

prosa, aunque venga del cielo,

que disculpe una traición,

hecha a un corazón sincero”