Hernán

A mi hija Yuliana

Mi dulce y tierna Yuliana,

naciste del ser mas hermoso de la tierra,

y apenas oì tu llanto en verbena,

mi mundo de ilusiòn se lleno de una manera plena.

En las noches escucharte llorar,

corriendo a tu lado para saber que pasaba,

y al fijarme en esa hermosa mirada,

a mi corazòn hacías sollozar.

Hoy mi pequeña princesa adorada,

sigo sintiendo lo mismo,

pero ahora que tú ya me hablas,

siento que el mundo cambio.


De tus labios sale la palabra papá,

y todo mi ser palpita,

en un solo corazòn...

Que es para ti mi niña chiquita.

Cuidaré de ti, noche y día

pero se que llegará un momento,

en que en tu corazón habrà desaciertos,

los que no podrás calmar.


Pero no te asustes mi niña chiquita,

busca a tu viejo; mi amor,

que te espera en casa con tu mantita,

y un beso y abrazo de corazòn.


Siempre estaré ahí, para tí mi chiquita,

aunque más anciano tal vez, pero...

soy tu padre mi nena preciosa

y te sabré consolar.

Te amo y seràs siempre la niña de mis ojos.