Brigitte Useche

La humildad

La humildad no se publica

no se relata, no se edita 

la humildad se vive, se siente

se nota, hasta en el modo de caminar.

Un corazón generoso, no tiene que aparentar;

la bondad viene del alma y de la mano de la humildad.

La humildad no es estar sucio, ni ser pobre,

ni cobarde, ni tonto, pero si es ser noble.

Estar dispuesto a perdonar y a veces a ignorar

alejar aquellos actos que puedan perjudicar

alejarse de la hipocresía y la maldad.