Parte 2
Sin dudar tus ojos escondían misterios,
que con tu sonrisa guardabas tesoros,
con tus besos refugiabas la profundidad del mar,
sin lamentaciones te perdí, fue lo peor
aprendí a vivir pero no agusto
te extraño en mis sueños
como el amanecer extraña cuando el sol
se esconde entre las fronteras,
porque vos podrías concede la paz mundial
a cualquier vagabundo que quiera paz
y a un escritor melancólico le otorgas
amor, amor eterno y pasajero.
Parte 3...