Lincol

INVITACIÓN DE TU CUERPO, MUJER.

 

INVITACIÓN DE TU CUERPO, MUJER.

 

Llegas como la noche, coqueta y lozana,

con tu melena suelta y los ojos brillantes.

Y no es la noche que me inquieta,

es tu cuerpo que me incita

a sumergirme en tu cascada,

a despojarte con vehemencia

en el rubor de la noche.

 

Tu cuerpo atrae…

la anchura de mis besos entre tus piernas,

y adentro te encuentro desquiciada,

loca y danzante, efusiva y bulliciosa.

De pronto arden tus manos en mis manos

y tu boca baña con frenesí mi carne

sintiendo el parpadeo de la lujuria.

 

Y en medio de la noche susurros llegan:

habítame, penétrame, desgárrame;

gemidos acarician las sábanas frágiles,

mientras tu flor saborea sin sesar

el paso, tenaz, del vaivén embravecido.

 

Autor. LMML.