La niebla cubriò la montaña ,
habìan transcurrido tres horas ,
despuès del mediodìa , todo
estaba vestido de blanco gris .
Las aves ya estaban en las ramas
de los àrboles , en su perìodo de
sueño , el silencio era acogedor ,
escuchàbamos nuestra respiraciòn .
Habìamos subido la montaña entre
charlas y risas , y màs de algùn beso ,
ella era aficionada a las caminatas ,
y yo era un novato .
Decidimos descender , y regresar a casa
habìa mucha niebla , en el sendero nos
encontramos con un amable campesino
de la zona .
Y nos dijo , es muy arriesgado bajar
en esta espesa niebla , si desean
pueden pasar la noche en mi rancho ,
y no tengan pena estaràn còmodos .
Nos volvimos a ver , y aceptamos ,
dijo , mi mujer nos darà la cena , al
estar cerca de su casa , percibimos
un delicioso aroma .
Nuestro anfitriòn dijo , rico se siente
el olor a cafè hirviendo , al estar màs
cerca apreciamos , como su mujer
hacìa las tortillas .
El ambiente era acogedor , al llegar
èl le dijo a su mujer , te presento a
una pareja de turistas , ella sonriò
diciendo bienvenidos , no tenìan hijos .
Ahora calentarè los frijoles , y asì hizo ,
en un momento ya todo estaba servido ,
el aroma era exquisito y abundante ,
dimos las gracias al Gran Creador .
Nosotros felices sonreìamos ,
reflexionando , que bellos y generosos
son estas personas del campo , nos
acomodaron en hamacas .
La noche transcurriò en paz , al
amanecer , nos despedimos ,
agradeciendo todas sus atenciones ,
y nuestros abrazos fueron efusivos .
Por ningùn motivo aceptaron , recibir
dinero , como saben la costumbre de
los citadinos , dimos las gracias
repetidamente y fuimos invitados
para otra ocasiòn .