BlackEar

DecepciĆ³n

Miro por las ventanas desde la casa del enigma

Diviso gorriones cálidos y zorzales embelesados 

Ante un amanecer distante, lejano de toda posibilidad 

 

Me sumerjo en un abismo fantasmal sin fondo 

Hay luces que intentan penetrar mi alma desecha 

Deshecha por la inclemencia del viento

Deshecha por la vorágine de rostros malditos 

 

Sólo veo rostros de sutil hipocresía

Sonreír bajo mil mantas de correcta  proyección 

Y mientras caigo sobre brazos anónimos

La muerte se vislumbra, en mi cruel devenir