No hay nada peor que sentir un cambio en tu ser amado,
no pasa nada se dicen, pero tras cortinas podría pasar todo,
si supieras que hasta tus suspiros estoy que robo,
pero toca entender que mucho de algo puede ser demasiado.
Nunca a la flor he querido matar ni dejar marchitar,
y por eso de mucha agua no la quiero llenar,
si no me mido en eso a mi flor yo voy a ahogar,
para salvarla muchas cosas he pensado y tratado.
A como de lugar se que debo hacer algo,
el problema es que tal vez no pueda hacer nada,
no se si ya he hecho suficiente o demasiado,
o simplemente mi bella flor se podría estar marchitando.
Pase lo que pase no depende sólamente de mí,
haré mi parte en eso pongo a Dios de testigo,
cada segundo será valioso y preciado,
y estoy seguro que diré, esta flor no se ha marchitado!