Navegando de bolina
no halla norte mi timón,
¡ay viento que me calcina!,
¡duda de mi corazón!
Henchida llevo la vela:
no halla norte mi timón.
Sobre tu pecho y su estela,
pongo mi nave a tu amparo,
henchida llevo la vela
avistando ansiado faro.
Surcando mar tenebroso
pongo mi vela a tu amparo,
decidido y afanoso
voy de mi puerto a tu abrigo:
surcando mar tenebroso,
hacia el norte que persigo
voy de mi puerto a tu abrigo:
navegando de bolina,
¡ay viento que me calcina!
Gonzaleja