Ya tan solo te amo
al final de cada tarde.
Todas las comulgadas tardes
que mi alma atardece de nostalgia
con todas las melancolías que penan
en todas las tardes desoladas de la tierra.
En el flemático sol que se esfuma
con el viento que vuela pesado y lejos
sobre las hojas secas que yacen apiladas
y junto a todo lo que pareciera partir
antes de la luna y las estrellas
yo te amo y desvanezco.
Muero por tu amor
desciendo por lo ido
y desaparezco repetido
por mi vida ensombrecer
una y otra… y otra vez.
Entonces sueño me abrazan
los amplios brazos de tu espíritu
alas del místico sol moribundo
dibujadas en el horizonte inaccesible
bajo la alquimia de tus ojos
que asentados y extraños
nunca dejan de mirarme
como queriendo explicar algo…
así yo deba continuar mi sentir
tan solo en la hora y en el verso
que enceguece el cielo completo
en el crepúsculo de mi tiempo.
Perdóname querido
ya no puedo amarte más
se me desmorona el temple
más nunca te dejaré totalmente
¡moriría integral e infinita!
si así fuese…
como hoy muere el oro en el azul
como lagrimean tus luceros volátiles
como se acaban las lomas en los caminos
de la tarde que en mi cuerpo se ha dormido…
recitando agónico, desconocer sus deseos
pero que al filo del preludio nocturno
más velado que la viuda tristeza
fiel, se eclipsará a tu olvido.
P-Car
https://poesiasdepaty.blogspot.com/2018/07/tardes-moribundas.html
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