Todo lo que vemos nos convierte en amantes,
amantes del tiempo infinito que nunca acaba,
marcha deprisa como latidos fatigados y angustiados,
mientras quieran acabarnos los años
marchamos constantes, seguimos amandonos.
Fueron quebrados los pasos errantes
perdidos al fondo del horizonte oscuro y vespertino,
y nacieron las huellas eternas para enredarte hacia mi.
En salidas abiertas y solitarias difumina mi alma
con solo sentirte en tu ausencia pintas de arcoiris
esa mirada gris que solo mía fue por instantes.
Amo entre tantas cosas que parecían sin existencia,
porque existente eres entre mis ganas de amar,
se hizo tarde siendo madrugada para amarnos al alba,
fuimos madrugadas siendo tardes aviesas de noche,
y en las entrañas del tiempo seguimos siendo amantes.