Recuerdo tus ojos claros en la luna,
ese astro tan hermoso
pero no tanto como tu sonrisa.
Recuerdo tu voz,
que ya duele por su ausencia,
con un timbre tan delicado
que me hacia soñar despierto.
Recuerdo tus manos, aquellas
que hoy ya no me acarician;
suaves y cálidas
como un verano tierno.
contigo no me hacia falta calor.
Recuerdo el momento
en el que te marchaste,
la promesa aquella antes de partir,
unidos en la distancia
y en cualquier momento has de volver.
Como decirte ahora que he acostumbrado,
a mi corazón, tanto extrañarte...
han pasado muchos años.
no me arrepiento de esperarte.