Mírame, amor, mírame
Y desentraña el universo en mis ojos
Y te darás cuenta de que son espejos
Porque solo se refleja tu existencia
Digna de mi admiración
Digna de mi adoración
Solo tú, amor, solo tú
Trazas sentimientos en mi vida
Que me hacen delirante de ti
Y te hacen dueña
Dueña del jardín de mi mente
Que floreció desde el momento en que te vi
Y que yace para que corras en el
Para que seas huésped de este universo
Que vive, goza y sufre por ti
Linda, epifanía de mi perfección
Busca en los hangares de mi alma
Y descubre el sentimiento y la ilusión que fluye solo por ti
Adorable e intachable, y hasta irrefutable
Báñame con tu esencia, y hazme dueño de ti
De tus sentimientos, de tu mente, de tus sueños…
Ya sea casualidad o destino, ya sea creer o no creer
Considérame como yo te considero, querámonos como hemos de querer.