JosueRedrovan

OJALA

Mis ojos la tomaron por la cintura,

pálida como ya es característico,

al voltearse me compuso partitura,

sonriente tendencia de tono artístico.

 

Perderse entre la carne y lo prohibido,

la mano de lo no entendido,

quizá no lo había conjugado,

quizá nunca lo había jurado.

 

Entre su pelo hallar domingo,

el misterio a la vuelta de la esquina,

la madrugada y sus piernas conmigo,

una llamada, la silueta muy fina.

 

La brevedad de la situación,

de su mirada, la corta inspiración,

acercarme no habría dudado,

ojala, me hubiese abrazado.