Recorrer todo tu cuerpo
Con el fuego de mi sed
Y beberme la ambrosía
Que se exuda de tu piel
Conquistar los albos campos,
Ese claro amanecer,
Con sus frutos tan maduros,
Con ese algo que no sé
Como arroba mis sentidos,
Con ternura y con pasión,
Con la fuerza impresionante
De tan abnegado sol,
Donde se vuelve un momento
Una eternidad de amor…