Mi persona libre se encuentra
cautiva de ti
agente de los fulgores
que anteceden los días
y de las dichas mayores
que me suceden
no puedo sobrevivir
sin por lo menos decir tu nombre
a mi casa en penumbras
octubre pasará
y a la mañana siguiente
junto a mi pecho expuesto
yacerán tus dormidas caricias
y la herida del ayer
será nada y mi residencia
tu mirar y mi sustento
la savia que mana
de tu rosal