Metido a todas horas en enredos
requiebro a la mujer con arrogancia,
y usando el arsenal de mi prestancia
me lanzo como un toro en muchos ruedos.
Tratando en conquistarlas con denuedos
me valgo yo de toda circunstancia,
haciendo del halago y la constancia
el arma en que disparo mis torpedos.
Tenorio sin reparos me confieso,
llevando con orgullo ser galante
vivía mis romances con exceso.
Mas siendo todo un crápula tunante,
caído ya en tu red del todo preso
me ofrezco con fervor en ser tu amante.