Negarme a tus labios es olvidar el amor,
en un principio interminable quise besarte,
y en la hora inesperada me besaste hasta el alma,
buscamos cielo azul en nubes oscuras llenas de invierno,
encontramos firmamentos azulados en nuestros ojos,
todo parecía nunca acabar; un principio inmortal,
negarlo todo es irrealidad absoluta.
Negarme al encuentro furtivo es morir entregado a la ausencia,
es la hora de partir de la áridez absurda de mis labios
para naufragar entre las olas de tu boca,
adiós lejanías, no mas mundos perdidos sin tu presencia,
buscamos estrellas nocturnas bajo el sol fulminante
encontramos luceros en miradas seducidas.
Negarme a tus brazos es vivir entre tormentas,
siendo extenso el horizonte caminamos al mismo destino,
pierde sentido arruinarlo todo por el miedo,
buscamos el viento marino entre lagos en sequía,
encontramos el aire entre cada respiro en nuestros besos,
negarlo todo es irrealidad absoluta.
Negarme a promesas de amor es sentir que vivo entre las dudas,
antes de una madrugada en primavera hilaba sueños con tu alma,
quizás atrapados por el silencio eramos extraños,
buscamos amor en lugares inciertos,
encontramos el romance al despertarnos del sueño,
adiós lejanías, no mas mundos perdidos sin tu presencia.