Debo estar sosegado
manso cauto y apacible
para no demostrar esta rabia
que hierve en mi sangre
Debo distraerme
con el bullicioso caleidoscopio citadino
cuerpos que van
cuerpos que vienen
y esta rabia envenenándome por dentro
pero no debo ceder ante el deseo
de triturar tus huesos
y devorar tu carne
Debo beber una copa
escuchar a Sabina
o a Facundo Cabral
comer un tentenpié
en un sitio de esquina
y devolverle a la noche su rictus de antifaz
Debo cruzar la calle
a pie bajo la lluvia tenue
que duras penas comienza a destilar
con el frío nocturno adentrarme en la calma
para disuadir la estupidez
Es porque la rabia devora
e incita a matar
aunque ese no es el rol de mi actuación
con una puñalada
bajaría el telón
Quizás deba acuñarle
algún CONTUNUARÁ
por si acaso perdiera al fin mi autocontrol