La luna se encamina entre los árboles. Vuela
observando las luces que leen a Neruda,
siempre susurrando tu recuerdo con los versos
renacidos entre inéditos crepuscularios.
Dibujan letras y mariposas en el tiempo.
El paisaje trastoca la armonía, dejando
escrito en mí el aroma de cada pensamiento...
Te sueño con cada letra que tímida trasciende
entre geografías escritas en sonetos.
Eres la figura sugerida cada noche
por la luna que a Neruda dio todos sus versos.
Eres una luz que ilumina la poesía
entre la mirada apacible del silencio.
Muy lejana en apariencia, mas cercana y viva
como los suspiros en tus labios contenidos
que reposan en el más intenso y claro enigma
de la noche y su luna repleta de recuerdos.
Eres la fusión del dulce sueño susurrado
por mis letras más allá de libros en el tiempo:
un abrazo en el presente, un futuro concierto...