Con suaves caricias te hago mía,
con chocolate voy troquelando el territorio
inexplorado de tu cuerpo.
Mi lengua es la perfecta maquina,
que una por una recoge las gotas
de sudor que impúdicas recorren
tu cuerpo, jugando a ser invasoras.
Con estas manos transgresoras, invasoras, lascivas,
que recorren sin tregua alguna,
sin pudor tu cuerpo húmedo de tanto amor,
te hago mía.
Desde la punta de tus pies,
hasta la frente, cual un mapa,
cual un continente desconocido,
te hago mía.
Desde tu alma hasta tu corazón te hago mía,
desde tus pensamientos hasta tus sentimientos,
te hago mía.
Desde mi alma hasta mi corazón,
desde mis pensamientos hasta mis sentimientos,
me haces tuya.
Desde el anochecer hasta el amanecer,
con suaves caricias, te hago mía,
con chocolate voy troquelando tu cuerpo.
Nuestros labios de cereza,
besan sorbo a sorbo la embriaguez del licor
de nuestras pieles
cuando nos amamos.
Eva Estella Parejas Manzanal
Silvia del Valle Suarez