Veo impreso
en amargo sabor del Presente,
el placer de la existencia de aquel ajedrez
heráldico y pleno de abstracción de guerra,
que juega sumiso o rebelde
desde hace viejos siglos, el humano ser;
cubiertos,
de telones de gruesos y sucios lienzos.
(décadas desparramadas
y centenares de
solsticios y equinoccios,
vividos y desconocidos,
por el Hombre, que no cavila ni piensa).
Mi ventura es la invención de fábulas,
con la derrota ya aceptada
de mi infinito Insomnio.
Es un gozo de la Variedad
letárgica del Orbe,
que entrevee, misterioso, algo sádico,
lunas de marfiles, instrumentos diabólicos
e intrincados sintagmas,
que no poseen cifras
del Tiempo humoso,
desvariante y de hierro,
transcurrido
desde aquel mítico incendio,
antes de Cristo,
recuerdas?
Soy la turbulencia cubierta de la
Noche,
y ráfagas pesarosas ,
de silencio, que no comprendes,.
que no narrarán jamás,
ni siquiera en un mínimo
apagón de las luces
de aquella estrella , sólo mía,
que señala la ruta.
de mi opacidad notoria.
Pergeño la penumbra
de aquel escenario dramático,
plasmado de barniz secreto
que despeja u opaca Secretos y Espejos.
(secretos que nunca serán develados,
ungidos , herrados,
de interrogantes existenciales
de la misma Vida que compartes).
Silencios de la finitud histórica y valiente,
de despejar tinieblas,
en la noche que se cierra, una y otra vez
repetida e incesante.
Como carrousel
sin caballos de madera...
Como la extrema
levedad de tu Sombra....
Como la Existencia
burlada por la Sabiduría,
de buscar aquella meseta de Piedra,
sin capiteles ni astrálagos …
y poblada de negros fantasmas,
en aquel desierto de la Nada,
en que vivo y en donde
sobrevuela distante ,
un ave con alas dispersas
y que flota en el Aire fogoso y en el Viento tenaz
de mi Memoria…