Soñé anoche,
con mi vida,
con mi mundo,
con mi gente.
Desperté hoy,
con mi vida,
con mi mundo,
y con mi gente.
¿Soñé o desperté?
¿Estoy despierto?
¿O sigo soñando?
Pues donde me encuentre,
siempre veré mi vida,
mi mundo y mi gente.
Y no es que sean míos,
me apropio de ellos espontáneamente,
y los creo míos.
Aparecen tanto en mis sueños,
como en mis vigilias,
pero desaparecen en la inconsciencia.
¿Como sé cuales objetos son verdaderos?
La gente está conmigo en el sueño,
pero están aquí conmigo en mi vigilia, y en ambos lugares,
aparentan ser los mismos diferentes.
No importa donde me encuentre,
cada forma, cada nombre,
me da su Curriculum,
me muestra el personaje que representa.
Sí, claro...sé que en el sueño,
hay pura fantasía e imaginación,
pero...¿en la vigilia no hay también lo mismo?
No tengo ninguna voluntad para introducirme en el sueño,
como no tengo ninguna para introducirme en la vigilia.
No tuve ninguna voluntad para introducirme en la vida,
y no tengo ninguna para entrar en la muerte.
Solo aparezco y desaparezco, y no sé ni como,
todo parece tener vida propia,
pero estos cambios de estado se dan espontáneamente,
no tengo nada que ver.
¿Porqué creo tener libre albedrío,
si no lo tengo para acceder a dichos estados?
Solo interpreto las formas con mis creencias,
en cada uno de los estados de conciencia,
pero son solo hábitos mentales,
realidades ficticias sobre impuestas.
¿Acaso Calderón tenía razón?
¿Es todo esto un sueño?
¿Sueño que soy yo,
y vivo en esta vida mandando,
disponiendo y gobernando?
¿Sueño con mis riquezas y mis pobrezas?
¿Con mis éxitos y mis fracasos?
¿Con mis amores y mis odios?
¿Sueño con distintas dualidades?
¿Vivo o sueño?
¿Sueño o vivo?
¿Cuál es la diferencia?
Y realmente...¿habrá a quién le importe?