Bendita soledad, bendita soledad,
Acompañame a estar solo...
Deja que los latidos se escuchen
Como tic tac, a ciento de kilómetros.
Gracias soledad por enseñarme tanto,
Me haces pensar en los errores al rato,
Cuando se apagan las luces;
Tu amistad mi mente seduce.
En la gélida noche me arrulla
Un sutil murmullo, y estalla
Mi pensamiento en sobresalto;
Reacciona entre alegría y quebranto.
Muchos me dijeron que era mala,
Una amiga como tú, que no habla,
Pero encuentro en ti algo diferente,
Cuando se va el alboroto de la gente.
Me haces ver con ojos del alma,
Interiorizando en mi vida pasada,
Leyendo en secreto un recuerdo,
Para aprender y ser más cuerdo.
Bendita soledad acompañame,
Con tu sigilo abrazo arrópame,
Amo la soledad, esa que calla;
Gracias a ella mi inspiración estalla.
Del ave nocturno escucho un chillido
El cantar que viene y va de un grillo,
Me provoca levantarme de la cama,
Y escribir sobre la vida y el karma.