Quizás, y sin darme cuenta,
te debo un favor muy grande,
te debo tener la vida
y estar en tus brazos, Madre,
te debo seguir despierto,
andar por campos y mares,
calmar la sed tan sedienta
en fuentes de caños grandes,
te debo sentirme vivo,
soñar como tantos ángeles,
gritar a propios y extraños
lo que recogen las calles,
tu polvo está en las aceras,
las voces calladas de antes,
las tardes que traen las sombras
las noches que tanto saben...
Quizás estén muy sombrías
las tiendas y soportales,
los bancos y los jardines
las flores de los estanques,
y puede que tú, despierta,
de rezo tengas la salve,
¡oh madre de mis amores,
que tanto por mi luchaste!
recuerdo tu cara triste,
tu rostro, moreno, que arde,
los ojos color castaño
y el pelo de nieve suave,
llevabas agua en los ojos,
sonrisa y mirada grave,
buscabas el infinito
quizás llamando a mi Padre...
¡oh, madre de mis amores!,
¿por qué no vi, tu mensaje?...
\"...Mensaje de seguir viva,
con ansia por abrazarme,
el hambre de estar conmigo
y ser, por siempre, mi Madre...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
04/10/18