I
¡A ti te digo mujer¡
No pienses en retroceder
Que nada tienes que buscar
En el mundo y su inmundicia
Dios te alejo de la maldad y la decidía
Donde estabas sumergida
Limpiando tu vestidura
Con su sangre preciosa
Y te lleno de paz y mucha dicha
Te esculpió como hermosa vasija
Para hacer de tu corazón
Una preciosa habitación
Donde habite lo excelso
Lo divino y lo perfecto
En aquello que proviene del altísimo
Tu creador y tu dueño
II
Prosigue siempre en la lid
No te dejes sucumbir
Por los deseos pasajeros
Del mundo y sus falsedades
Porque el diablo y sus maldades
Y sus perversas habilidades
Quiere alejarte del verdadero camino
Y finge ser tu amigo
Montándote drogas y vicios
Que terminaran con tu paz
Y si tú miras atrás
Para añorar lo que dejaste en el mundo
Te convertirás: “En una Estatua de Sal”
Y perderás tu salvación
Al dejar que la ambición
Gobierne tu existencia
III
Llénate de fortaleza
Y ten siempre la certeza
Que Dios te ungió como guerrera
Para enfrentar los dilemas
Del mundo y sus vanidades
Y te dio excelsas habilidades
Para percibir que los vendavales
Son tormentas pasajeras
Son verdaderas quimeras
Que quieren centrar tu atención
En aquello que es transitorio
Porque tu verdadero tesoro
Es luchar por tu salvación
Que te dará la satisfacción
De estar lado del supremo
Por toda la eternidad
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
21/10/2.018.
08:05 A.M