Veo pasar los instantes
desvelando la neblina
para hayar más claridad,
difuminada en el espesor
de nubes que cruzan vaporosas
frente a mí.
Desde la laguna verde de mis ojos
se deslizan ríos de agua
cómo torrente después de la tormenta
brotando limpios
atravesando el musgo
sosteniendo este caudal
que no cesa.
No muy lejos
de las ventanas,
se que brilla el cielo azul
y un corazón que guarda
mi joya más valiosa.
21-10-2018