Tus arrugas aparecieron
y con ellas las manchas en la piel,
tu cabello antes negro
se despinta cual papel.
Ya te empiezas a sentir mal
por los años encima,
viste crecer a tus hijos
y tus nietos en fila.
Dices no ser hermosa
como en tus tiempos de juventud,
pero eres mas preciosa
y con inmensa gratitud.
Y lo único que puedo decir
es que soy bendecida,
por tener a la abuela
mas bella y mas querida.